Pablo Benavente nos sorprende ahora con un nuevo poemario que, desde diferentes prismas temáticos (amor-desamor, ilusión-desesperanza-decepción, compromiso social) reflexiona sobre la importancia del individuo autónomo, libre e independiente a la masa y reivindica como principio ético y estético el ser siempre uno mismo, al margen de las circunstancias y en el contexto de isomorfización cultural que caracteriza a las sociedades posmodernas. Un poemario brillante, emotivo, hiriente e imprescindible que lo consagra como uno de los estandartes de los nuevos movimientos poéticos.